Mientras el Gobierno celebra con videos la quita de retenciones a las computadoras importadas del 35%, las empresas nacionales despiden a cientos en sus plantas en el sur del país. 

Este martes, la empresa Banghó anunció que despedirá a 400 empleados. El titular de la empresa, Carlos Suaya dijo que presentaron "alternativas"  al Gobierno pero que "fue imposible tener un diálogo".

"Banghó tenía 800 personas en tres plantas muy industrializadas. Fueron las plantas inauguradas por el anterior Gobierno, se motivó a la empresa a invertir, a generar producción y competir con lo importado. Lo hemos logrado con un costo bajísimo. Ahora, nuestra dotación va a quedar en menos de la mitad cuando se termine todo el proceso", lamentó Suaya en declaraciones radiales. 

Pero el sangrado no termina aquí. Ya que distintas ramas indirectas también se verán afectadas por inevitable merma en la compra. se trata de los sectores dedicados al packaginr, ya que Banghó "generaba una demanda local de entre 300 y 400 mil cajas, que ahora van a venir de afuera".

En ese sentido, aseguró que en la Argentina "la industria es carísima" y explicó que "los precios están motivados por una enorme cantidad de impuestos cruzados".

"Los funcionarios, en vez de trabajar primero sobre los costos del Estado en toda la economía, ajustan el nivel de precios. No consideran la cantidad de gente que va a quedarse sin trabajo", añadió.