Uno de los que planteó el problema es el sindicalista Pablo Micheli, al señalar que el nuevo mínimo no imponible para Ganancias de 30 mil pesos "es bastante bajo, mucho más cuando se vienen los aumentos paritarios".

En concreto, el dirigente de la CTA dijo que tras los aumentos paritarios de este año incluso serán más los asalariados que deban pagar el tributo.

La clave, según coinciden todos los observadores, es el cambio de las escalas en el impuesto, lo que permitiría que esa suba en el mínimo no imponible tenga algún efecto positivo sobre los ingresos de un sector de los trabajadores.

Hasta el diario La Nación se ve obligado a reconocer la cuestión: "Los tributaristas advirtieron hoy que, si se demorara el cambio en las escalas del impuesto a las ganancias en el Congreso, tras las paritarias se licuaría la mejora en el mínimo no imponible" anunciada por Mauricio Macri.

Los especialistas indicaron a ese diario "que, con una inflación y una suba salarial en torno del 30 por ciento este año, es necesaria una reforma adicional para que la suba del mínimo perdure".

El gran problema es que, según anticipó el Presidente, recién el año próximo serán modificadas las escalas de Ganancias, tras un debate que deba dar el Congreso sobre la base de varios proyectos, agregó.

"El año que viene, tras un largo debate, habrá que trabajar sobre el tema de las escalas" del impuesto a las Ganancias, dijo Macri, planteando que "se viene un debate en el Congreso sobre cuáles deben ser las escalas razonables" para Ganancias, lo que podría definirse recién en 2017.

Así las cosas, lo más probable es que en pocos meses más, cuando se hagan efectivos los aumentos tarifarios en la mayoría de los gremios, quienes perciban esos aumentos pasen a engrosar la ya numerosa masa de trabajadores que deba parga Ganancias.