Martín Guzmán afirmó que Mauricio Macri, al pedir al Fondo Monetario Internacional (FMI) un crédito récord por casi US$ 45.000 millones, protegió a acreedores que tomaron una "apuesta riesgosa", y les dio una "salida limpia a cambio de hipotecar el futuro del país”.

Así el ministro de Economía respondió cuando le preguntaron por las recientes declaraciones del expresidente, en las que reconoció que el dinero recibido en 2018 del FMI fue destinado a "pagarle a los bancos comerciales que se querían ir" del país" porque "tenían miedo de que volviera el kirchnerismo".

En declaraciones a Télam, Guzmán dijo que Macri “primero explica que decidió tomar un préstamo récord con el FMI para proteger a acreedores que habían tomado una apuesta riesgosa por la que cobraban 7% de interés en dólar, dándoles salida limpia a cambio de hipotecar el futuro del país apenas el modelo económico de su gobierno se reveló un fracaso para todo el mundo”.

“Y segundo nos cuenta que se apuró a hacerlo para cuidar a los acreedores de un posible futuro Gobierno que sí podía poner los intereses del pueblo por encima, reestructurando una carga de deuda insostenible que impedía la recuperación de nuestra Nación”, agregó el ministro.

“Una parte del problema lo atacamos en 2020 con los acreedores privados, y ahora nos queda resolver la parte con el FMI, mirando para adelante y cuidando en cada decisión a nuestra querida Argentina”



Guzmán advirtió que Macri “omite decir que cuando acudió al FMI acababa de ganar elecciones de medio término y faltaba un año y medio para las elecciones presidenciales. El modelo de su gobierno se reveló un fracaso”.

El Gobierno argentino lleva adelante una extensa negociación con el FMI con la voluntad de llegar a un acuerdo que permita reestructurar los vencimientos de esa deuda por 45.000 millones de dólares, con la idea de lograr un entendimiento antes de marzo.

En ese marco, el presidente Alberto Fernández mantuvo hace un par de semanas una reunión con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, durante la Cumbre del G20 que se realizó en Roma, y lo propio hizo el ministro Guzmán en la capital italiana con la directora adjunta del departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack.

El objetivo del Presidente y su ministro es seguir avanzando en las negociaciones para un nuevo programa con el organismo que reemplace el fallido stand by que acordó la administración macrista de Juntos por el Cambio.

Los dichos de Macri generaron el rechazo y el pedido de legisladores y funcionarios del oficialismo de investigar el proceso de endeudamiento al entender que ese crédito no sólo provocó un perjuicio al país sino que puede significar una violación de los estatutos del organismo multilateral.