Cuando lo que se deja de producir son alimentos, las alarmas se despiertan para cualquier economista. En los primeros nueve meses del año, la industria de alimentos y bebidas registró una caída en la actividad del 2,6 por ciento, indicó un informe que publicó Copal. 

De hecho, el número sería todavía más grande. Si no se tuviera en cuenta al sector oleaginosos, la caída llegaría al 4,7 por ciento, reprodujo el portal Minuto Uno este lunes. 

El 65 por ciento de los sectores representados en la Industria de Alimentos y Bebidas (IAB) mostró caídas en el período enero-septiembre, proporción en la que se encuentran los rubros bebidas sin alcohol, con una baja de 12,7; pesca con 9,2; lácteos en un 9,1; mientras que vinos, harina de trigo y carne bovina cayeron 7,4, 6,6 y 5,9, respectivamente.

Al respecto, el presidente de Copal, Daniel Funes de Rioja dijo que "se verifica que la producción de la industria de alimentos y bebidas todavía no se recupera".

Para Funes de Rioja esto marca "la necesidad de continuar con las reformas de segunda generación para impulsar una mayor competitividad, tanto en el plano de costos logísticos, como reformas fiscales, costos laborales no salariales y acceso al financiamiento por parte de las PyMEs y economías regionales".