"Llegamos a un acuerdo", anunció el triunviro Héctor Daer una vez que finalizó la reunión que la CGT mantuvo con el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, para avanzar en una modificación de impuesto a las Ganancias alternativo al que  maneja la oposición, con la venia del Gobierno y la central obrera reunificada. 

Ese preacuerdo prevé que el mínimo no imponible sobre sea elevado a 37.000 pesos para casados con dos hijos, mientras que a los que ganen más de 50.000 pesos les será aplicado un tercio de la actual retención. En tanto que para los solteros sin hijos será de 27.741 pesos, siempre como sueldo bruto.

Para Daer, este nuevo mínimo permitirá que "una gran cantidad de trabajadores" dejen de pagar el tributo, calculándose en unos 400 mil.

Poco después y en conferencia de prensa, el ministro Triaca ratificó el preacuerdo, advirtiendo que aún resta considerar el tema con los gobernadores, situación en la que finalmente se considerará su aprobación.

Como ya ocurriera con el proyecto opositor de ley, que cuando fue al Senado cayó bajo la extorsión que el Gobierno hizo a los mandatarios provinciales, todo depende en realidad del Ejecutivo: si vuelve a presionar a los gobernadores con deducirles lo que pueda dejar de recaudarse con la reforma de Ganancias, este preacuerdo tampoco prosperará.

No obstante, Triaca señaló que el preacuerdo "nos ayuda a darle certeza a los trabajadores argentinos" y que ello permitirá "que estos trabajadores tengan más previsibilidad".

Por su parte, el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, confirmó que "los alquileres, horas extras de días no laborables y feriados quedarán exentos del impuesto a las Ganancias", añadiendo como beneficio "el 40 por ciento de los viáticos".