Al presidente Michael Temer se lo puede escuchar avalando un soborno, y cuando el acto de corrupción se hizo público la corrida bursátil fue tremenda. El hecho en el terreno político disparó un caos en los mercados y en la economía de Brasil, por consecuencia, en la de nuestro país, como principal socio en la región.

La consecuencia financiera fue un fuerte golpe al precio de la mayoría de las acciones que cotizan en el Bovespa, la plaza bursátil brasileña, afectando sobre todo a Petrobras, que marcó una baja de 16,9 por ciento -pero también sufrieron otras firmas como Gerdau (-17 por ciento) y Usiminia (-16 por ciento).

Con indicadores de desempleo y subempleo actualizados esta semana, arrojando la triste cifra de 26,5 millones de personas sin trabajo -24,1 por ciento de la población activa- el golpe al mercado especulativo frenó el negocio financiero, muy similar a lo que ocurre en Argentina desde hace poco más de 12 meses con ganancias extraordinarias en torno al 40 por ciento para los especuladores, la economía brasileña sufrió un derrumbe preocupante. 

La réplica llegó hasta Buenos Aires: el Banco Central perdió 226 millones de dólares en reservas internacionales, al tiempo que el dólar marcó su mayor aumento en meses, al cerrar en 16,27 pesos, superando incluso el valor del dólar paralelo, en 16,20 pesos. 

Según informó Página 12, la preocupación del Gobierno argentino se disparó por la clara muestra de volatilidad que generan las políticas que mantiene la desregulación impulsada por el Banco Central, encabezado por Federico Sturzenegger. La duda del equipo económico de Macri se traduce en el frena a la compra de dólares, a pesar de que en las últimas jornadas venía comprando un promedio de 100 millones en moneda extranjera por día.

El efecto produjo una baja en el Merval de casi 3 por ciento, perjudicando las acciones dedicadas al negocio del petróleo, la energía y las finanzas: Central Puerto marcó un descenso de 2,4 por ciento, al tiempo que Central Costanera cayó 2,4 por ciento. En los bancos se anotaron mermas de 1,4 por ciento del Grupo Financiero Galicia, de 1,8 por ciento en el Banco Francés y de 3,1 por ciento en el Banco Macro. Otras empresas con bajas fueron Sociedad Comercial del Plata (-4,2 por ciento), Holcim (-3,5 por ciento) y PDVsur (-3,4 por ciento).

El escenario podría ser bastante peor aún en los próximos días, ya que la baja de los precios en los títulos eleva la tasa de interés que paga el Gobierno para emitir deuda; justamente el mecanismo preferido del macrismo para sostener los desequilibrios macroeconómicos y financiar la fuga de capitales a través del ahorro, turismo y el giro de utilidades a paraísos fiscales.