El Riesgo País llegó a la cifra más alta desde el 10 de junio de 2005. En ese entonces la Argentina salía del default, luego de la restructuración de su deuda. Incluso durante las dos gestiones de Cristina Fernández de Kirchner en ningún momento se tocó ese máximo.

El Riesgo País es un índice elaborado por el JP Morgan que mide el rendimiento total de los bonos de los gobiernos emitidos por países emergentes comparado con el de los bonos estadounidenses. El riesgo país cero es el bono del Tesoro de Estados Unidos a diez años.

Específicamente, es la sobretasa de interés que estos países pagarán para financiarse internacionalmente, sobretasa definida por la probabilidad de que un Estado no logre pagar los vencimientos de sus obligaciones (bonos, letras del tesoro, etc.).

¿Qué pasa cuando el Riesgo País se dispara? el Estado decide no financiarse en el exterior y ahoga a las empresas locales. La administración nacional se lleva todo el crédito disponible (a través de la emisión de bonos y letras).  Esto genera un enfriamiento en la economía con drásticas consecuencias sobre la producción local y, por ende, en la generación de empleo.

Además se genera un amplio desprendimiento de activos argentinos (principalmente los bonos) y ese dinero líquido va rápidamente al dólar generando una corrida cambiaría. El Riesgo País influye además en la tasa de referencia, que ya de por sí, está en niveles altísimos. Esto significa que el costo financiero de absolutamente todo aumenta: algunos ejemplos cotidianos como el crédito y el financiamiento con tarjeta.