El regreso de Cristina y la economía
POLITICA ECONOMICA
La distancia y la ausencia de comunicaciones de la presidenta durante las últimas semanas habían desencadenado murmuraciones desde la oposición. Quienes antes criticaban “la cadena nacional”, ahora le reclaman ponerse al frente del conflicto y del malestar degenerado en distintos puntos del país por huelgas policiales, cortes de luz, apuesta contra el peso, etcétera.
En lo que se refiere al aspecto económico, es cierto que “de acuerdo a la teoría económica” (conjunto de consensos que conforman el “tratado oficial”), la situación macroeconómica ha estado cargada de inconsistencias. Pero es cierto también, que la disputa económica, no se refiere a una discusión de “inconsistencias” en los principales indicadores macroeconómicos, sino que siempre son consecuencia de una disputa política y social por la dirección de la política económica. En un país como Argentina, los antagonismos sociales nunca fueron relaciones exclusivamente objetivas; al contrario, más bien han representado el límite de toda objetividad. En 2003, la política y la sociedad no pedían el equilibrio de las variables macroeconómicas, estas no constituyen el orden objetivo por si mismas, es por eso que este proceso pudo construirse “paso a paso”, porque se lo hizo en derredor de una imposibilidad final.
RECALCULANDO
Retomar la iniciativa política para Cristina Fernández de Kirchner significa hacer la política económica nuevamente “masticable”.
La Argentina no está frente a un “Rodrigazo”, ni “abanicando a un muerto”, ni en “híper inflación”, como hemos escuchado a sus ex compañeros de gobierno y referentes (hoy opositores). Existe un deterioro de ciertas variables macroeconómicas, pero el escenario no conforma ni lejanamente la dimensión de los desastres que se registraron en 1988/89 ó 2000/2001. En este contexto, es escasísima la posibilidad de una crisis en 2014, salvo que explote el mundo desarrollado o surjan nuevas torpezas para manejar los actuales problemas. Si existe pericia, no debería producirse una aceleración de la tasa de inflación y/o la brecha cambiaria, que nos conduzca a un deterioro de las expectativas de los agentes, una reducción del gasto agregado y/o del nivel de actividad.
DIVISAS Y PRECIOS
Desde que la presidente cambió el gabinete, el gobierno se abocó a frenar la hemorragia de divisas y preparar el terreno para un nuevo acuerdo de precios que comenzó el lunes de Reyes. Se demoro demasiado tiempo. Los supermercados aumentan los precios todos los días, sepamos que en las grandes superficies, 30 días representan 30 años. No fue buena la idea de anunciar que se iba a realizar un acuerdo nuevo en 2014, dándole semejante “handicap” a los “remarcadotes seriales”.
RESERVAS DEL BCRA Y DÓLAR “BLUE”:
La caída de reservas que se había intensificado desde Septiembre, recién en la segunda quincena comenzó a controlarse. Entre el 1º de Septiembre y el 6 de Diciembre, el BCRA acumuló una disminución de u$s 6.200 millones; y se vio obligado a vender u$s 5.600 millones en el mercado oficial de cambios para abastecer el exceso de demanda. Pero el torbellino se calmó en la segunda semana de Diciembre, cuando el BCRA recuperó u$s 42 millones de reservas, gracias al ingreso de u$s 157 millones de las cerealeras, después de haber perdido u$s 322 millones en la primera semana de Diciembre y u$s 720 millones de promedio semanal, en las tres semanas previas. La venta de divisas disminuyó a u$s 200 millones en la segunda semana de Diciembre, cuando en las cuatro semanas anteriores había promediado u$s 525 millones semanales, hasta donde se, aun en la tercera semana de Diciembre el BCRA siguió comprando divisas.
Por convicciones no existe voluntad política de corregir “de un saque” el tema del sector externo, tal cual lo haría un economista ortodoxo, e inclusive muchos heterodoxos. La metodología de la ortodoxia requiere eliminar el cepo cambiario y dejar flotar la moneda en el marco de un plan económico de estabilización, es por eso que el gobierno volvió a apelar al “paso a paso”, con medidas parciales, para aumentar la oferta de divisas y otras para frenar la demanda. Durante la ausencia de la presidenta hubo marchas, contramarchas y contradicciones entre miembros del equipo- “El paso a paso” que tiene efectos colaterales negativos y obliga a aplicar nuevos “paso a paso”, solía dar resultado antes de ahora, pero me parece que llego la etapa de generar mayor certidumbre, para no perder nada de lo ganado. En términos futboleros: si toda la estrategia es esta que estamos viendo, habrá que colgar “los 11 del travesaño” por dos años. En 2014 el gobierno podría mantener estable el stock de reservas en torno de los u$s 30.000 millones, hasta alcanzar la mayor oferta de divisas por la cosecha de soja y maíz. Soy optimista, creo que es muy probable que disminuya el ritmo de caída del stock de reservas, pero sugiero parar “el blue” YA MISMO.
@pablotigani