"Estas reuniones son ámbitos clave para la relación de la Argentina con el mundo, y para las oportunidades de financiamiento de empresas argentinas con proyectos de inversión", fue la definición que el titular de la macrista fundación "Pensar" Miguel Braun afirmó, obviamente, al diario La Nación.

Por su parte, el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, confirmó a ese matutino la voluntad del propio Mauricio Macri para avanzar en ese encuentro dado que "es una de las cosas que el Gobierno debe resolver. Es poco serio ser parte de un club como el FMI y no cumplir con las reglas".

"Nunca nos fuimos del FMI. Pero ahora somos una especie de socio flojo de papeles", ironizó Frigerio en relación a la reunión con ese organismo multilateral y otras posibles reuniones con el Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Corporación Andina de Fomento (CAF).

La misión PRO expondrá las propuestas económicas de Macri: salida rápida del cepo al dólar, eliminación de retenciones a distintos productos agropecuarios, exportar "todo lo que se pueda" y limitar el impuesto a las Ganancias.

"Hay que recuperar el crédito rápido para poder tener fuentes de financiamiento y crecer mientras se van solucionando otros problemas de la economía", informa La Nación que agregó otro experto que sigue de cerca los movimientos de Macri en el terreno económico.

El viernes en Río Negro, Macri dio algunas señales de sus planes para la economía nacional: "Hay que provocar un shock de inversiones para ocuparnos de los problemas de infraestructura pendientes".

Según el matutino de los Mitre, Federico Sturzenegger, Carlos Melconián y Alfonso Prat-Gay trabajan, en silencio, en el plan económico de Macri, contraparte obligada de las señales concretas a los organismos internacionales que el candidato presidencial de Cambiemos se prepara para dar el mes próximo.