El poder adquisitivo de los jubilados, otro de los malos cambios de Cambiemos
Entre 2009 y 2015, el poder de compra de los adultos mayores creció un 60 por ciento en términos reales, mientras que desde 2016, las estadísticas arrojan números negativos para los abuelos.
La ley de movilidad previsional se aprobó en 2009, y desde entonces hasta la asunción de Macri, los jubilados obtuvieron mejores condiciones de vida y pudieron combatir la inflación gracias al poder adquisitivo garantizado con la actualización automática de los haberes.
Pero en 2016 volvieron a sufrir tal y como en los 90. La pérdida de su poder de compra fue récord el año pasado: la diferencia entre los aumentos de haberes por el 31,68 por ciento, restando lo que significó una inflación del 40,7 por ciento, el saldo lleva un signo menos a la izquierda del resultado, es decir, 9,02 puntos porcentuales negativos.
El informe de Página 12, firmado por David Cufré y Raúl Dellatorre, utilizó el registro del centro de estudios Cifra, de la CTA, que promedia las mediciones de nueve provincias. -conocido como IPC 9 provincias- mucho más confiable que el oficialista INDEC u otrs consultas de tinte político como el IPC Congreso.
Las cifras no dejan dudas: en ocho años, solo 2016 y 2014 terminaron con una cuenta en rojo, reivindicando que durante el mandato de Cristina Fernández sólo un período no resultó favorable.
Los números fríos: entre 2009 y 2015, los jubilados recibieron incrementos por un acumulado de 523,06 por ciento, en tanto que la inflación acumulada quedó en 289,21. O sea, que el haber jubilatorio de 2015 pudo comprar un 60 por ciento más de productos que cuando se aprobó la movilidad.
"El ingreso del jubilado superaba en 2015 en un 60 por ciento el valor de la misma canasta que compraba en 2009 (4299 contra 2685). El ejemplo es con la jubilación mínima pero se aplica para todos los haberes, ya que los incrementos por la ley de movilidad son para todos igual", explica el texto de Página.
En cambio, el primer año macrista redujo un 6,41 por ciento el indicador: a finales de 2015 la jubilación mínima era de 4299 pesos, y a pesar de las subas otorgadas por Cambiemos -el haber subió hasta 5661 pesos (31,68 por ciento)- no se pudo combatir el efecto de la inflación en el bolsillo, ya que la canasta que valía 4299 12 meses antes se incrementó 40,7 por ciento, hasta 6049 pesos. En definitiva, una pérdida del 6,41 por ciento.
