Javier Milei está a diez centímetros de trabajar con Nito Artaza en Carlos Paz. Ha perfeccionado tanto su histrionismo que es capaz de decir cualquier cosa sin que se le mueva un pelo.

Pero en la televisión chilena no se la dejaron pasar así nomás y le tiraron un par de conceptos que lo dejaron rumiando el contraataque.