La inflación macrista, a la que el Gobierno no encuentra control porque las propias políticas económicas la han desatado, produce un efecto impensable en otros tiempos: que el pan y la leche cuesten en nuestro país más caros que en las naciones vecinas.

Según un relevamiento realizado por el diario Ámbito Financiero, un litro de leche entera de primera marca larga vida en envase tetra brik, vale en promedio u$s 1,50, mientras que por un pan lactal blanco de paquete chico se llega abonar hasta u$s 3.

Comparando productos de similares características en países vecinos, encontramos este desfasaje que parece una ironía, teniendo en cuenta que la Argentina es el país considerado históricamente como el del trigo y el de las vacas.

Por ejemplo, un pan lactal (de la marca líder en la región) de 450 gramos en Brasil, se paga apenas u$s 1,57, mientras que en nuestro país debemos abonar casi el doble.

En Chile, el mismo paquete de pan lactal se abona promedio u$s 2,00, mientras que en Uruguay el consumidor encuentra ese producto (de similares características) a u$s 2,69. Ambos casos por debajo de los u$s 3,00 que debe abonar el consumir argentino.

En el caso de la leche, frente a los u$s 1,50 que vale en la Argentina (de loas características descriptas en el segundo párrafo), en Brasil vale u$s 1,17, en Chile se consigue a u$s 0,94 y en territorio uruguayo vale 1,30 de la moneda estadounidense.