Según un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda "el ajuste total del gasto fue del 15,6% real (neto de inflación) en el año pasado y en comparación con 2017". En el detalle hubo cortes del 17,8% en salud pública, del 22,4% en educación, de 23,5% en promoción y asistencia social, de 31,8% en ciencia y técnica y de 54,7% en trabajo.

Uno de los pocos presupuestos que no disminuyó en 2018 es el relativo a servicios de deuda, que aumentó 13,1%. "Ampliando el espectro, se tienen recortes fenomenales en el acumulado desde 2015" sostiene el informe que asegura que "si se computa la variación real del gasto en los tres años, se encuentras mermas en la inversión pública del 57,7% en vivienda y urbanismo, del 55,6% en políticas laborales y del 53,8% en industria, entre otros".

La Universidad de Avellaneda asegura que "si se incorpora la proyección de presupuesto 2019, la reducción de partidas para política industrial trepa al 57% en solo cuatro años".

Durante 2018 y con datos provisorios se llevaron a cabo subejecuciones en “atención y desarrollo de poblaciones indígenas” (-41,5%), “desarrollo de la salud sexual y procreación responsable” con un faltante de -30,5%, “innovación y desarrollo de la formación tecnológica” (.30,2%), fortalecimiento edilicio de jardines de infantes (-29,8%), entre otras.

"Con todo, el Ejecutivo Nacional subejecutó más de $30.000 millones en programas de salud, educación y ciencia, durante el año 2018" analizó la UNDAV.