Cada quien entiende que el resto es de su misma condición, y en vez de darse cuenta de que se trata de miradas distintas, heterodoxas, de la economía, busca cuál es el interés pecuniario de sus palabras.

Así en el canal de La Nación le pegaron al Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, por avalar las decisiones de Martín Guzmán, quien no solo coincide con su visión del manejo económico sino que trabajó junto a Stiglitz.

Por eso, para terminar de castigarlo, deslizaron la sospecha de que el Premio Nobel hizo esas declaraciones porque firmó o está por firmar un acuerdo de asesoramiento con el gobierno argentino, aunque no haya ningún dato que lo justifique.