El próximo jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer la medición de mayo pasado, que según las principales consultoras privadas se habría ubicado en torno al 3 por ciento, con lo que en los primeros cincos meses del año el avance acumulado en los precios sería del 12%.

En el Banco Central confían en que el mes de mayo puede finalmente "mostrar un número de inflación más bajo que el anticipado por el sector privado, dicha baja se debe, primordialmente, a una menor incidencia del componente regulados" dentro del cual se encuentran las tarifas de servicios públicos.

En lo que respecta a junio, la entidad que conduce Federico Sturzenegger reconoció que "los indicadores de alta frecuencia" muestran una aceleración de la inflación para el corriente mes.

En ese marco cobra fuerza la proyección de inflación captada en el REM (sobre las expectativas del mercado) de junio, en el que para 2018 se espera un aumento 27,1% en la inflación general y de 25,1% en la inflación núcleo, con aumentos también significativos en las expectativas de inflación a 12 meses y para 2019.

"Este panorama exige una respuesta decidida. Esta institución se compromete a mantener el sesgo contractivo de la política monetaria hasta observar signos tangibles de que tanto la inflación como las expectativas de inflación comienzan a descender", señaló el Banco Central al informar esta tarde la decisión de mantener en 40% la tasa de interés de referencia.

La entidad monetaria recordó que el 7 de junio se presentaron los lineamientos centrales del programa de política monetaria y fiscal, en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que habilita una línea de liquidez importante para disminuir el riesgo financiero de Argentina durante los próximos años, a través de un crédito de 50.000 millones de dólares.

En lo que hace al régimen monetario, el entendimiento con el FMI prevé la continuidad de la política monetaria de metas de inflación con la tasa de interés como instrumento y el esquema de flotación cambiaria, con intervenciones eventuales ante dinámicas disruptivas.

Este tipo de intervención tuvo su primer capítulo post acuerdo con el FMI durante la jornada de hoy, a través de la venta de 695 millones de dólares para frenar la suba de la cotización de la divisa.

Como en anteriores oportunidades, el Banco Central sostuvo que "los cambios en el escenario internacional de los últimos meses afectaron fuertemente a la Argentina, dado que todavía se encuentra en un proceso de transición fiscal, y propiciaron una depreciación del peso que impide el cumplimiento de la meta de inflación vigente".

Debido a esto la meta de 15% de inflación prevista para el corriente año quedó de lado y ya no se cuenta con una pauta o número indicador. En este contexto el compromiso de las autoridades es llevar adelante todas las medidas que sean necesarias para que la inflación de 2018 sea "lo más baja posible".

En base a la redefinición de las metas de inflación, las previsiones para 2019 pasan a ser de 17%, 13% en 2020 y 9% en 2021.