En medio de la recesión, las ventas de lácteos bajaron hasta 13% en los primeros cinco meses del año, según estadísticas oficiales.

La suba de precios y el ajuste de bolsillos que debieron hacer la mayoría de las familias explica la baja, aunque sorprende la magnitud porque los lácteos desempeñan un rol esencial en la dieta, sobre todo entre los más chicos, indicaron desde el sector industrial.

Según datos de la Secretaría de Agroindustria, entre enero y mayo último bajaron 13% las ventas de leches fluidas, 6% las de quesos, 11% las de leche en polvo y 13% las de otros productos lácteos. La caída está atada a la suba general de precios y la consecuente pérdida de poder adquisitivo en la población.

De acuerdo con el Indec, en junio último hubo lácteos que estuvieron entre los productos cuyos precios más se incrementaron respecto de mayo. Si bien para la ciudad de Buenos Aires y el conurbano la leche entera subió en junio pasado solo 1%, a $44,7 el litro, considerando un mix de productos, hubo otros productos que se incrementaron mucho más, incluso en algunos casos por encima del 2,7% de la inflación medida ese mes.

El yogur firme de 195 cc lo hizo un 18,7%, a $51,46; el dulce de leche de 400 gramos aumentó 1,9%, a $75,14; el kilo de queso sardo subió 4,7%, a $586,51, y el kilo de queso cremoso se encareció un 3,4% y alcanzó los $336,91 pesos.

Según el Indec, la manteca por 200 gramos subió 2,1% y su precio para la ciudad de Buenos Aires y el conurbano se ubicó en junio pasado en $92,97.

Por su parte, el valor de la leche en polvo entera por 800 gramos avanzó un 13,1%, a 304,68 pesos. Si se compara el comportamiento de los precios desde enero pasado, se observan importantes saltos. La leche entera en sachet subió un 26,6%, por encima del 22,4% de la inflación del año. El queso cremoso se encareció un 50%, el sardo también lo hizo un 50%, la manteca de 200 gramos, un 33% y el yogur firme por 195 cc, un 39,9%.