La situación económica entre las pequeñas y medianas empresas es desesperante. Según estimaciones, desde el año pasado cierran unas 40 pymes por día, entre industriales, de servicios y comercios.

Y el gran problema es que la terrible situación que lleva a cierres y quebrantos no cesa. “Estamos cada vez peor”, afirmó Julián Moreno, presidente de la delegación bonaerense de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME).

En efecto, la brutal caída del mercado interno producto de la devaluación y el atraso de los salarios y la apertura de importaciones, además de tasas que promueven la especulación y de la fuerte presión impositiva, hacen inviable cualquier emprendimiento productivo.

“Esta crisis ya se veía venir con las primeras medidas que tomó el Gobierno Nacional: apertura de las importaciones, liberación del tipo de cambio… Fueron señales claras durante los primeros meses de gestión”, agregó Moreno.

Pero “estos últimos seis meses fueron terribles para cualquier actividad productiva”, confirmó Moreno al diario La Capital, planteando que la crisis se sufre “especialmente para la industria y el comercio, aunque en el último tiempo la construcción cayó mucho también”.

“A las pymes les está yendo mal porque a los trabajadores les va mal”, subrayó con relación al mercado interno al que, básicamente, van dirigidos sus productos y servicios, y está conformado por asalariados.

Moreno lo había advertido hace meses

Jullián Moreno "Si sigue asi va a haber juego para pocos"