Por estas horas, la Cámara de Diputados tiene en agenda debatir los proyectos en danza para modificar el impuesto a las Ganancias para 2017, entre el presentado por el Ejecutivo Nacional y los que pretenden imponer distintos bloques de la oposición.

Desde el que habla de su eliminación lisa y llana presentado por la izquierda, hasta el oficialista, que pretende una suba del mínimo no imponible de apenas el 15 por ciento, el macrismo pretende acercar a los proyectos que están en el medio al enviado por el Gobierno para su discusión.

Este proyecto tiene una terrible particularidad –para los asalariados–: aunque aumentará el mínimo en 15 por ciento, la consecuencia directa de su aprobación –si ocurre– es que serán medio millón de trabajadores más los que lo tributen el año próximo.

Las que el macrismo pretende acercar a su molino, en tanto, son las iniciativas presentadas por Margarita Stolbizer (GEN), con una suba en el piso del 25 por ciento, y el proyecto del massismo, que propone un incremento del 50 por ciento.

Por su parte, el kirchnerismo presentó 24 proyectos para modificar el tributo, pero el Gobierno "decidió" discutir solo con Massa, según indicó el jefe de la bancada PJ-FPV, Héctor Recalde.

"Es una voluntad política del Gobierno discutir solo el proyecto de Massa. Vienen pactando con el Frente Renovador desde principio del año y está bien, es su decisión", dijo el legislador, quien planteó "un acuerdo entre todos los partidos de oposición para darle una respuesta al pueblo".

Finalmente, Recalde propuso por radio Nacional "cambiar el nombre del impuesto a las Ganancias, porque a los trabajadores les resulta muy chocante que se entienda que su sueldo es ganancia, y el nombre que le ponemos es 'impuesto a los altos ingresos'".