El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, fue el encargado de hacer el anuncio: las tarifas eléctricas suben hasta el 148 por ciento, lo que representa un nuevo tarifazo que apunta a una brutal transferencia de recursos del bolsillo de los argentinos a las arcas de las compañías distribuidoras.

Con el tarifazo que a comenzará a regir a partir del miércoles 1 de febrero, y que se verá reflejado en las facturas de marzo, así serán los aumentos:

Para los clientes domiciliarios que consuman hasta 150 kw/mes, la suba acumulada será del 60 por ciento: una tarifa mensual de 131 pesos pasará a 211 pesos.

Para clientes domiciliarios que consuman entre 150 y 300 kw/mes, el incremento previsto es del 77 por ciento. Por ejemplo, la factura mensual de 237 pesos pasará a 420 pesos.

Para clientes domiciliarios que consuman entre 300 y 600 kw/mes, la suba total será del 90 por ciento: una factura mensual de 618 pesos pasará a 1.175 pesos.

Y los usuarios que consuman más de 600 kw/mes, registrarán un aumento del 148 por ciento: una factura mensual de 1.418 pesos pasará a la friolera de 3.524 pesos.

Pero ni la tarifa social salió indemne del nuevo tarifazo: las boletas aumentarán un 35 por ciento, aunque el Gobierno prevé que no superarán los 210 pesos.