Argentina y Brasil están a un paso de llegar a un acuerdo para reactivar el comercio automotriz, por lo que las empresas como Fiat, Volkswagen y Ford retoman su ritmo habitual.

La ministra de Industria, Débora Giorgi, se encuentra en tierra brasileñas para dar forma al arreglo y lograr cerrarlo en los próximos días, aunque se espera que este mates hayan suculentas novedades al respecto.

Luego de que el flujo bilateral bajara un 21% en mayo, los gobiernos finalmente retomaron las conversaciones y trabajar sobre un nuevo protocolo que tendrá vigencia entre 2015 y 2020. Por ello, decidieron prorrogar por un año el PAC (Pacto Automotor Común).

El flex (valor que mide los términos de intercambio en materia automotriz) era para la Argentina de 1.95 dólares, que el país importaba por cada dólar que salía.

Pero este valor no se cumplía por la caída del mercado y, de ahora en adelante, dependerá de la recuperación del comercio. Asimismo, ambos países consensúan un valor de entre 1,6 y 1,7 dólares.

A través de esta serie de reuniones, ambos países tratarán de reducir el déficit comercial, a través de un listado que especifique qué autopartes pueden fabricarse y ser homologadas, teniendo en cuenta que muchas piezas son importadas de China y Europa.

Además de la ministra de Industria, viajaron a Brasil los secretarios de Planeamiento Industrial, Horacio Cepeda; de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, Carlos Bianco; y la subsecretaria de Competitividad, Mariana González.

Los primeros resultados de la conciliación se vieron en la reactivación laboral dentro de las plantas de Fiat, Volkswagen y Ford, aunque Iveco, y Peugeot-Citroën no retomaron sus actividades.