De acuerdo a un informe de la UADE, el sector inmobiliario tuvo una "pequeña ayuda" adicional por parte del mercado laboral además de los créditos hipotecarios (Como el UVA que está enganchado con la inflación), por lo que se llegó a la conclusión que se necesitaron menos sueldos para comprar un mismo inmueble que en 2016. 

A pesar del incremento de los precios de las viviendas (sin dejar de lado la inflación de la canasta básica y de los servicios públicos), según el informe de la UADE, un salario promedio de"26,569,8 (US$1.522,4) pudo comprar en octubre de 2017 un 0,418% de un metro cuadrado de un departamento nuevo en la zona norte de Capital Federal (Nuñez, Palermo, Belgrano y Recoleta). Si se multiplica el valor del metro cuadrado en ese entonces (US$3643,3) por 50 y se lo divide por el sueldo en dólares, la cuenta arroja que se necesitaron 120 sueldos para comprar un departamento de tres ambientes. 

Pero ese mismo cálculo en octubre de 2016, el sueldo promedio permitía comprar 0,413% de un metro cuadrado y se necesitaban 121 salarios, mientras que en enero de ese mismo año, 143. 

La misma tendencia se repite en otros casos. Un cuatro ambientes de 100 m2 en igual zona demandó en octubre de 2017 240 sueldos, en octubre de 2016, 242, y en enero de 2016, 286.

En 2016, la Dirección General de Estadísticas y Censos especificó que en los barrios porteños del norte el ingreso promedio fue de 20.000 pesos, en el centro de 15.000, mientras que en el sur se redujo a 11.803 pesos. Sumemoslé que se llegó a un 40% de inflación en ese año, lo que genera una gran pérdida del poder adquisitivo. 

Mientras que en 2017, Si se toman en cuenta los ingresos de los hogares, donde más de un integrante del grupo familiar trabaja, la mitad de las familias percibió menos de $18.400, en tanto que el ingreso promedio fue de $23.502.

El coordinador del Instituto de Economía de la Fundación UADE, Jorge del Aguila, le explicó a La Nación que, en el período comprendido entre octubre de 2016 y octubre de 2017, las tres variables involucradas -salarios, dólar y costo de construcción- subieron de una manera similar. "A principios de 2016, había aumentado mucho el costo de construcción, pero luego se estabilizó. Las tres variables subieron más o menos en la misma proporción: el salario promedio, un 14%; el tipo de cambio nominal, 15% y el costo del m2, 12% para los departamentos usados y 13% para los nuevos", resumió.

Con estos números, se regresó a los niveles de capacidad de compra de 2010, después de la pérdida de poder adquisitivo de enero de 2016 -post salida del cepo cambiario y la devaluación- en que un sueldo promedio compraba un 0,35% de un m2.