El premio Nobel de Economía manifestó respecto del litigio judicial que mantienen los fondos buitres contra el Estado argentino que "cualquiera comprando bonos después de que un país anuncia una reestructuración de deuda, sabe con certeza virtual, que no serán repagados en su totalidad sin manipular el sistema legal".

Es por ello que considera que "al argumentar por una interpretación del principio legal de que todos los inversores sean tratados de igual manera -en total contradicción con el que tradicionalmente atribuyen los economistas y participantes del mercado-", los fondos especulativos "han socavado el estado de derecho y han hecho la reestructuración de deuda casi imposible".

Estas opiniones las realizó el economista en un artículo publicado hoy en el New York Times, titulado "Un sistema global es necesario para la reestructuración de deuda".