“Hoy estamos en mejor posición para encarar el futuro de lo que estábamos en 2015… Está empezando a bajar la inflación”, dijo Mauricio Macri en declaraciones radiales. Un día después, el Indec publicó el índice de enero: 2,9 por ciento.

Ese porcentaje del IPC representa un aumento con relación a la inflación de diciembre de 2018, cuando llegaba a 2,6 para cerrar el año pasado con 47,6 por ciento, la más alta desde 1991, en términos anuales.

Para empeorar las cosas, el rubro que impulsó las subas del primer mes del año en curso fue el de alimentos, que llegó al 3,4 por ciento, por lo que los principales afectados son las familias asalariadas y de menores recursos.

De acuerdo al organismo oficial, los Alimentos y Bebidas no alcohólicas subieron 53 por ciento en términos anualizados.