El pasado jueves, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció a directivos del banco HSBC por evasión fiscal y asociación ilícita luego de encontrar cuentas offshore en Suiza.

"En Estados Unidos todo este tema se dirimió en el Senado, en la Cámara de Representantes, donde se generaron comisiones investigadoras. Por eso el día que presentamos la denuncia enviamos notas con parte de la documentación a los presidentes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda en las cámaras de Diputados y Senadores, Roberto Feletti y Aníbal Fernández, para que tomen conocimiento de la maniobra y se pueda generar en el Congreso una comisión y un debate sobre este tema", exrpresó el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.

En diálogo con Página 12, puso en "en dimensión el monto de evasión que se estima: son 62 mil millones de pesos de 2006 a la fecha, equivalente al monto presupuestado para el año que viene en las partidas de la Asignación Universal por Hijo, Asignaciones Familiares, Seguro de Desempleo, Conectar Igualdad, Progresar y Más escuelas, mejor educación".

Entrevista Completa:

–A través de la filtración, la AFIP accedió a los nombres de los titulares de cuenta y los saldos, pero también a información más detallada. ¿Cómo se tejieron las maniobras de evasión?

–Los casos detectados nos permiten saber que en 2005 había personas físicas que eran titulares de cuenta en el HSBC, y que en 2006 pusieron a una sociedad o a un representante por delante de sus datos como para que nosotros no accedamos directamente a sus nombres. Son maniobras que buscan generar un esquema de tipo “mamushka”, con cascarones para ocultar los datos reales. Una de las formas utilizadas fue la constitución de sociedades en territorios off-shore, de mucha opacidad fiscal, como Guernse y Jersey, dos territorios de ultramar de administración fiscal externa que responden a la corona británica, al igual que las Islas Vírgenes, Bahamas e Islas Caimán. También en España y Uruguay, Panamá y Estados Unidos. Muchas veces el beneficiario efectivo de la cuenta en Suiza forma parte del directorio de esa sociedad. Y en la mayoría de los casos tienen un representante o facilitador. Bajo esa figura actuaban el economista Alfonso Prat-Gay, Alberto Alejandro Tawil (hermano del abogado que defiende a las empresas en el Ciadi en los juicios contra la Argentina), también Miguel Gerardo Abadi y David Raúl Goldfarb, quienes canalizaban sus inversiones a través de la firma Los Potillos, con sede en las Islas Vírgenes. El facilitador es el que maneja la cuenta en el HSBC Suiza y HSBC Argentina. También está el ex embajador Carlos Keller Sarmiento, apoderado de una cuenta con 38 millones de dólares.

–En todos los casos fueron presentadas denuncias por asociación ilícita, lo que supone un impacto (al alza) en la pena y en la prescripción de las causas. ¿Por qué esa figura?

–Porque acá hay una trampa diseñada por la filial local del HSBC, la de Ginebra y el HSBC USA National Association, para ocultar las cuentas o declarar menos depósitos de los reales. Es el caso más contundente y claro de asociación ilícita, porque hay una construcción de parte del banco, los intermediarios y representantes de los contribuyentes junto a los propios contribuyentes para ocultar activos a la AFIP. Por asociación ilícita la pena máxima son diez años y la prescripción, lo mismo. Y si fuera en lugar de eso una evasión agravada, son nueve años para que prescriba. Es decir, se podrán tomar los datos desde 2004 o 2005, pero no hay otra alternativa, son un montón de períodos que van a estar sometidos a investigación en sede judicial.

–Hay analistas que cuestionan la validez de la información que sustenta la denuncia, en función de que se trata de datos que surgen de una filtración. De hecho, Suiza acusa a Falciani de “espionaje financiero, violación del secreto bancario, violación del secreto comercial y apropiación de datos relativos a cliente”.

–La fuente originaria de información es Hervé Falciani, quien en 2006 fue trasladado a Ginebra para trabajar en la migración de la información sobre las cuentas bancarias a una base de datos más segura, y lo que terminó haciendo fue filtrar el detalle de 130 mil cuentas a las autoridades francesas. Pero la discusión sobre la validez de los datos ya fue saldada. El 27 de noviembre del año pasado la Justicia francesa en el nivel de Corte de Casación, Sala en lo Criminal, desestimó los planteos nulificantes del tipo que usted plantea, vinculados con la obtención de la información. O sea que validó los datos. Lo mismo ocurrió en Italia y España. Nosotros obtuvimos la información a través de un organismo oficial, la Dirección General de las Finanzas Públicas de Francia, en el marco del artículo 27 del convenio para evitar la doble imposición que tenemos con ese país. Es decir que nosotros hemos cumplido a rajatabla el protocolo. Por eso el debate sobre la legalidad de la prueba está terminado. De hecho, en Estados Unidos ya se aplicaron sanciones.

–¿Todas las cuentas obtenidas de los argentinos en la filial Ginebra del HSBC eran irregulares?

–Hay distintas situaciones. Hoy –por el viernes– fuimos al juzgado a ratificar la denuncia y le entregamos 39 casos en los que visualizamos rápidamente que tenían declarada la cuenta, y el importe que figuraba en nuestros registros coincide con el que estaba en el banco en 2006. En esos casos coincidía el monto y la figura declarada acá en la AFIP, y en la apertura de la declaración de Bienes Personales figuran las cuentas y los montos correctamente. Entonces rápidamente enviamos esta información para ayudar al juzgado.

–¿Esos contribuyentes quedan entonces afuera de la denuncia?

–No, porque lo que tenemos es la información sólo sobre 2006, puede ser que en ese momento lo tenía declarado pero que en años previos o posteriores no lo haya tenido. Sabemos que esas personas trabajaron con el HSBC y que ese banco ofrecía plataformas para evadir impuestos.

–Uno de los principales apuntados por la denuncia es Gabriel Martino, vicepresidente en 2006 del HSBC, quien dijo en estos días: “No poseo una cuenta en el HSBC Suiza ni en ninguna otra institución bancaria de ese país”.

–Cuenta 40501PA a nombre de Martino Gabriel, en el HSBC Suiza. La información que nosotros recibimos muestra que en 2005 Martino ordena cerrar la cuenta, que tiene un saldo de 48 mil dólares el último día de operación. El decide eso porque cuando Falciani se va del banco, algunos lo sabían e intentaron adelantarse para cerrar sus cuentas ante una posible filtración. Uno de ellos fue Martino. El tendrá que rendir cuentas desde el 2004.

–¿Qué información adicional va a pedir la AFIP a través de la Justicia argentina a Suiza?

–En función de la información obtenida, lo que pedimos es un exhorto. Solicitaremos, con los argumentos que se presentarán en su momento, información de estas 4040 personas en todos los bancos de Suiza en todas las sucursales, en Ginebra, Zurich, Basilea, Berna, el Cantón de Zug, del HSBC, del Credit Suisse, de UBS, entre otros. Es que nosotros hasta ahora tenemos una fotografía de un día del 2006, algunos datos de 2005 y de marzo 2007. Tenemos que tener desde 2004 a la fecha. Y no sólo el saldo de un día, sino los movimientos bancarios a cada momento, incluso de los que encontramos que tenían lo suyo bien declarado en el momento de obtención de la información. Porque una práctica usual entre los oficiales de cuenta de un banco que administra una cuenta off-shore no declarada es armar otra cuenta en el exterior que sí declara al fisco. Entonces puede ser que haya una cuenta en blanco y otra no declarada en otra sucursal o en otro banco. El tipo que le armó la plataforma en la Argentina le dice “quedate tranquilo, porque si vos declarás la cuenta en blanco, no te van a investigar”. Esta es una mecánica normal y habitual de aquellos que ocultan cuentas en el exterior.

–¿Es esperable que mientras la Justicia investigue haya novedades por parte de los organismos regulatorios nacionales?

–En Estados Unidos todo este tema se dirimió en el Senado, en la Cámara de Representantes, donde se generaron comisiones investigadoras. Por eso el día que presentamos la denuncia enviamos notas con parte de la documentación a los presidentes de la Comisión de Presupuesto y Hacienda en las cámaras de Diputados y Senadores, Roberto Feletti y Aníbal Fernández, para que tomen conocimiento de la maniobra y se pueda generar en el Congreso una comisión y un debate sobre este tema. También tiene la información el Banco Central, que ya pidió datos de las cuentas, y la Procelac.

–¿En qué medida puede tomarse este hallazgo como una referencia para investigar el resto de los activos de los argentinos en el exterior? Digamos, ¿es sólo el HSBC o suponen que todas las entidades bancarias operan de manera más o menos similar?

–Esto es una mecánica utilizada en general por la banca off-shore. Nosotros accedimos a un botón de muestra. Ex directivos de la banca off-shore de distintos países nos han contado datos relativos a cuentas de argentinos, pero la realidad es que todavía no encontramos una mecánica en esta etapa que nos permita acceder con protocolos a esa información y pueda contarse como elemento probatorio en la Argentina.

–Algunos abogados plantean que las personas denunciadas ya no podrán entrar en el blanqueo. ¿Qué opina?

–Eso es algo que tendrá que decidir la Justicia, a ver cómo interpreta la aplicación de la ley 26.860. De todos modos, vale aclarar que muchos contribuyentes vinieron a pedir su ingreso al blanqueo después del día 25 de noviembre a las 8.50 de la mañana, es decir, después de la presentación de la denuncia.

–Y en términos recaudatorios, ¿puede tener impacto en el corto plazo?

–Creo que tanto en términos recaudatorios como de ingreso de divisas, está claro que muchos contribuyentes, luego de esta denuncia, han empezado a tomar nota. Estimábamos que lo harían con la repercusión que la noticia de la filtración tuvo en Europa, en particular en España, Italia y Francia. Pero se ve que en ese momento los asesores financieros decían que no iba a haber problemas en Argentina. Ahora sí creo que quienes tienen en otros lugares activos no declarados han empezado a prestar atención. Tal vez les convenga acercarse a declarar y hacer las rectificaciones correspondientes, antes de que haya una investigación que termine en una denuncia penal, o bien por ahí deciden traer de vuelta esas divisas al país.

–Este caso surgió de una filtración muy puntual, ¿por qué los empresarios con cuentas en otros bancos de otros países tendrían que comenzar a estar más alerta?

–Porque esta causa es emblemática. La suerte que tenga en sede judicial es importante, pero el hecho más trascendente es que es la primera vez que tenemos resultados concretos y voluminosos en la obtención de datos relativos a evasión fiscal por ocultamiento de cuentas. Lo más positivo de esto es que nuestra administración tributaria logró un salto cualitativo de capacitación y conocimiento, porque ahora sabe cómo trabajan “mostrador hacia adentro” los bancos en la construcción de plataformas off-shore y de ocultamiento de los activos no declarados respecto de los cuales el Estado busca que paguen impuestos. Porque la única forma de sostener el concepto de igualdad tributaria es que, al igual que cuando un inspector va a hacer un procedimiento en la calle y exige tener los impuestos al día, aquellos que tiene grandes riquezas no declaradas también tienen que pagar impuestos, con el objetivo principal de que paguen más lo que más ganan. Yo creo que de esto están tomando nota todos aquellos contribuyentes que tienen activos ocultos.