Alberto Fernández desglosó las promesas del presidente y del equipo económico del gobierno nacional si se lograra el acuerdo con los bonistas carroñeros. Fernández caracterizó de falso que vendrán nuevas inversiones, ni que se conseguirán mejores condiciones si Argentina solicita un préstamo, ni tampoco que, con el acuerdo, se consiga el voto favorable de Estados Unidos en el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), o en el Banco Mundial.

Fernández expresó que el acuerdo “sólo sirve para regularizar la situación con los holdouts” ya que ni inversiones ni los créditos vendrán a la Argentina, un país que paga una tasa anual de 35 puntos, una inflación que supera el 30% anual, y una política económica recesiva.

Fernández también manifestó “Lo que a uno le preocupa mucho, y mucho, es el Jefe de Gabinete (Marcos Peña) diciendo no hay plan b”, y refirió que tanto el Presidente Macri y el Ministro de Hacienda y Finanzas, Prat Gay, expresaron que sin acuerdo viene el ajuste y la hiperinflación.  Con esas advertencias Fernández analizó que el ajuste es el único plan b que pensó el gabinete económico.