Mourinho fue apercibido a los 31 minutos del segundo tiempo cuando se acercó al banco de suplentes del equipo local y de manera exagerada observó las anotaciones del cuerpo técnico.

"La tarjeta amarilla fue justa porque fui grosero, pero fui grosero con un idiota", manifestó Mourihno en declaraciones a BT Sport.

El ex DT de Real Madrid e Inter de Milán aceptó la tarjeta amarilla con una palmada al árbitro Mike Dean y no pudo evitar la caída de su equipo, que además sufrió la lesión del goleador Harry Kane.