Al término del partido entre Peñarol y Plaza Colonia, se vivió el momento más emocionante del fin de semana en el mundo del fútbol.

Un hincha con síndrome de down bajó  de la tribuna, se acercó al arquero Kevin Dawson y le pidió patearle un penal, a lo que éste accedió con una sonrisa cómplice.

El chico tuvo una notable definición cruzada, que la hizo más espectacular la volada en vano de Dawson, para que todo el estadio ovacionara al autor del gol.

El chico corrió hasta el banderín festejando como un futbolista profesional, donde una muestra más de todo lo que este deporte puede transmitir.