El fútbol de Indonesia y el deporte en general vivió una jornada de furia y dolor, luego de que un enfrentamiento entre simpatizantes del Arema FC y Persebaya Surabaya generara la violenta intervención policial que provocó mayor violencia y un saldo de al menos 174 personas fallecidas.

Los disturbios se produjeron luego de que el árbitro pitó el cierre del partido y el equipo de Persebaya se adjudicó el clásico de Java Oriental, por 3-2. Ante esta situación, los simpatizantes del Arema FC, furiosos con el desempeño del juez saltaron en masa hacia el campo de juego y la reacción policíaca generó una tragedia.

"Muchas de las personas murieron por el caos, apretadas unas contras otras, a causa de los empujones, pisoteos y asfixia", detalló Wiyanto Wijoyo, jefe de la oficina de salud del distrito de Malang.

"Estamos profundamente consternados por lo sucedido. Y repudiamos los incidentes registrados" sostuvo Akhmad Hadian Lukita, presidente de la Liga Indonesia.