La feroz interna de la "Guardia Imperial" lleva varios capítulos, los más recientes generaron pánico en un club de barrio y hasta obligaron a suspender un partido de la Primera por Copa Argentina. 

De larga data, las diferencias estallaron en octubre del año pasado. En la previa del duelo frente a Patronato en Avellaneda, miembros disidentes atacaron a balazos una camioneta donde se trasladaban integrantes de "La Guardia Imperial", dejando heridos a dos personas, entre ellas a un tal Fabián "el Mono" Pastor, encargado de las banderas.

Ese mismo mes, casi 20 días después, en la noche anterior al partido frente a Gimnasia y Esgrima La Plata por la Copa Argentina, la facción disidente colgó pasacalles frente al hotel Savoy, donde se concentraba el equipo.

"Cogorno: soltale la mano al asesino de Pacheco, que hace negocios con 'Bebote' Álvarez, al que camina con toda la policía. Huevo ortiva, da un paso al costado o hay balas para todos. Racing si, putos no", rezaban las telas de un lado al otro de los postes de luz.

¿El apuntado? Raúl Guillermo Escobar Barrios, alias "Huevo", actual líder de la "Guardia Imperial".

Y otras pintadas en el estadio: "Huevo: las banderas se defienden y vos corristes" y "Muchachos abran los ojos. Por Racin (sic) se pelea no se manda la policía".

En agosto, ambas facciones se enfrentaron a tiros frente al club Alvear, ubicado en Parque Avellaneda. La balacera dejó como resultado un herido y obligó a la seguridad que suspenda el partido entre Racing y Mitre de Santiago por Copa Argentina, que debía disputarse dos días después.

El partido se pospuso 10 días, pero no se pudo evitar otro enfrentamiento.

Fue luego de que el 14 de agosto se abrieron las puertas del Juan Domingo Perón para recibir al cortejo fúnebre que trasladaba los restos de "Rulo" Gómez, un histórico líder de "La Guardia Imperial". 

En cercanías al estadio de Banfield, sede del partido, miembros de ambas facciones se bajaron de los micros y se enfrentaron mano a mano, dejando como saldo un herido leve de arma blanca.


¿Qué dijo el presidente?


Víctor Blanco desligó a la dirigencia de la interna de la barra: "No es un tema de Racing. Es un tema general".

¿Responsabilidades? "Tenemos la conciencia tranquila, de hacer las cosas bien, Racing lo está haciendo bien, ha triplicado el presupuesto de seguridad del año pasado a este, que es muchísima plata. Ha cumplido con todas las normas que el Aprevide le ha pedido, requerimientos como cámaras, sistemas. Hicimos todo lo que hay que hacer y bueno, más no podemos hacer. Como dirigentes, creo que cumplimos la función que nos corresponde".

Y se deslindó de culpa alguna, al ponerse en el lugar de la víctima: "Lamentablemente, hechos que pasan alrededor del estadio, los dirigentes no podemos ser responsables de eso, me parece que no es nuestra función".

¿Pueden los dirigentes enfrentar solos a una barra? ¿Y a dos juntas?