El fútbol femenino crece a pasos agigantados en nuestro país a pesar de que muchas veces encuentra palos en la rueda. A veces es por parte de factores ajenos a la actividad pero otras, como en este caso, llegan desde lugares que uno esperaría que fueran más amigables.

Juan Sebastián Verón dejó en claro su postura en una asamblea de Estudiantes cuando expresó una lógica capitalista arcaica, en la cual cada sector debe generarse el dinero para subvencionarse, sin tomar en cuenta el concepto de inversión a futuro.

Estas lógicas de mercado donde todo debe dar ganancias en el corto plazo está obsoleto, en un mundo que piensa los mercados en concepto de comunidad, que en el caso del fútbol femenino es una comunidad en crecimiento y en escala de consolidarse en los próximos años, como lo marca la propia inversión que hace la FIFA para desarrollarlo.

Pero Verón sigue cegado a entender que en los próximos años el mercado del fútbol femenino también contará con compra y venta de jugadoras, sponsoreos de indumentaria y el resto de los ingresos que es habitual en el masculino.