La Eurocopa mostró su peor cara, la UEFA investiga lo que ocurrió en Bakú antes del partido de cuartos de final de la Eurocopa entre Dinamarca y la República Checa cuando empleados del estadio confiscaron una bandera arcoíris que tenía un hincha danés.

"La UEFA no ha dado nunca como consigna a los empleados del estadio en Bakú, o de cualquier otro estadio, que confisquen las banderas arcoíris. Las primeras informaciones que tenemos es que el aficionado en cuestión estaba muy ebrio y que algunos aficionados locales comenzaron a ser agresivos con él. Los empleados del estadio intervinieron y permitieron a ese aficionado seguir (en la grada), a pesar de su estado", informó hasta el momento la UEFA.