Hassan Al Thawadi, máxima autoridad de la organización Qatar 2022, aclaró que "no se permitirá beber abiertamente en las calles".

El anuncio cae como balde de agua fría para aquellos fanáticos que irán hasta allí a ver su selección. 

Aunque aclararon que “el alcohol está disponible hoy en Qatar en una variedad de bares y restaurantes de hoteles con licencia especial y estará disponible en ubicaciones adicionales de la Copa Mundial de la FIFA”.

Sin embargo, el secretario general del Comité Supremo para la Entrega y el Legado hizo una taxativa distinción: "No se permitirá beber alcohol abiertamente en las calles, por lo que les pedimos a los fanáticos que respeten las reglas del torneo y se apeguen a beber dentro de las áreas designadas".

La cultura islámica prohíbe el consumo de sustancias tóxicas, entre ellas el alcohol, pero las autoridades nacionales ampliaron la cantidad de espacios autorizados para su ingesta durante el Mundial en base al principio de hospitalidad con los turistas y como un gesto de buena voluntad con la FIFA, que tiene al gigante cervecero estadounidense Budweiser como uno de los principales socios.

"Estamos trabajando con la FIFA y las partes interesadas para garantizar opciones que satisfagan a todos los fanáticos locales y visitantes. Ya se ha confirmado que se servirá alcohol en áreas seleccionadas dentro de los estadios y en el FIFA Fan Festival de Doha", detalló Al Thawadi.

Ese recinto con capacidad para 40.000 personas se montará en el Al Bidda Park, un espacio verde de 188 hectáreas situado frente a la Bahía de Doha, que abrirá sus puertas el sábado 19 de noviembre, un día antes del partido inaugural entre Qatar y Ecuador.

"Allí se transmitirán todos los partidos en vivo, habrá representaciones teatrales y otras actividades culturales, puntos de venta de comidas y expendio de bebidas", precisó el secretario general del SC.

Tres semanas atrás, el director general de Qatar 2022, Nasser Al-Khater, había confirmado también la apertura de puestos de cerveza en los alrededores de los estadios entre tres horas y media antes de cada partido y luego de pasada una hora del pitazo final.