Nota Minutouno:

La situación del futbolista Luciano Cabral (21) detenido por homicidio en el sur de Mendoza, se complicó por una prueba de ADN. El ex Argentinos Juniors, con paso por la selección juvenil de Chile, está implicado junto a su padre y otros familiares en la causa por el asesinato de Joan Villegas (27), ocurrido el 1° de enero de este año en General Alvear.

La novedad es que los estudios de ADN de las manchas de sangre encontradas en la casa del padre de Cabral, determinaron que hay rastros del joven asesinado y del futbolista acusado, según adelantaron medios locales.

El homicidio se perpetró en la mañana del 1 de enero de este año en el barrio Los Inmigrantes. Viejas diferencias habían llevado a los Cabral a pelearse con Villegas. El ataque fue brutal. El joven fue ultimado a golpes y la herida fatal habría sido una piedra de gran tamaño que impactó en su cabeza.

Fuentes del caso señalaron que los rastros de sangre estaban en unas zapatillas requisadas por la Policía en la casa de los Cabral. “Si bien no implica que haya sido el autor del asesinato, el resultado de la pericia confirma que estuvo en donde murió Villegas. Eso desecharía la coartada del deportista”, infiere un funcionario que investiga el crimen. En su defensa, el futbolista aseguró haber estado durmiendo en su casa paterna, donde fue de visita por las fiestas de Fin de Año, y no en la esquina donde asesinaron a golpes al joven de 27 años.

El ex jugador de Argentinos Juniors está detenido desde enero en el penal de la ciudad de San Rafael. En total son cuatro los acusados por homicidio: el padre del jugador, José Cabral; su primo, Federico Olguín (18); un joven de 17 años y el futbolista. Hubo un quinto involucrado, un adolescente de 13 años, que fue declarado inimputable.

El joven asesinado estaba acompañado por un amigo que declaró que fueron cinco hombres los que los atacaron. Según su testimonio, a las 8.30 de aquella primera mañana del año Villegas salió a comprar junto a su amigo a un quiosco. Allí habría mantenido una pelea por un viejo conflicto con el padre del jugador, José, al que apodan “El Mono”. En un momento, uno de los agresores habría tomado un escombro encontrado en la zona y le habría pegado en la cabeza a Villegas. Huyeron.

Un llamado al 911 alertó de un joven tirado en la vereda, con signos de violencia. La Policía Científica levantó pruebas alrededor del cuerpo de Villegas y se llevó escombros con manchas de sangre que habrían sido utilizados para cometer el crimen.

La víctima tenía varios golpes y uno de ellos le había provocado el hundimiento del cráneo. Un vecino, Miguel Coronel, declaró haber visto al padre del futbolista golpeando a Villegas esa mañana junto a otros acusados.

La Policía Científica levantó pruebas alrededor del cuerpo de Villegas y se llevó escombros con manchas de sangre que habrían sido utilizados para cometer el crimen. Tenía varios golpes y uno de ellos le había provocado el hundimiento del cráneo.

La nueva prueba de ADN que sumó la fiscal Ivana Verdún a la causa, puede determinar el cierre de la investigación y la pronta elevación a juicio de la causa. Y que el jugador continúe preso hasta la sentencia.

Cabral jugaba en el equipo Atlético Paranaense de la Primera División de Brasil. Había sido cedido en julio del año pasado por Argentinos Juniors al club brasileño.

El futbolista nació en la ciudad mendocina de Alvear pero se nacionalizó chileno para jugar por la selección Sub 20 del país trasandino. Era considerado un “héroe” por los pibes de su pueblo, que admiraban sus gambetas y seguían cada avance de su carrera.

Durante su paso por el club de La Paternal compartió plantel con Juan Román Riquelme, y muchos lo compararon con él por su estilo de juego. “Destruyeron mi carrera, yo no tengo que estar acá, debería estar atrás de una pelota”, había declarado Cabral ante el juez.

Luciano Cabral, de la cancha a la carcel - Documentos No Todo Pasa