Un mal comienzo de la Argentina campeona del mundo cargaba al Mundial de Italia 90' de un clima enrarecido. La selección clasificó como mejor tercera de su zona compuesta por Camerun, Rumania y la Unión Soviética.

Y allá, en octavos de final, estaba Brasil. Neri Pumpido con la tibia y el peroné rotos ya no era el arquero y Sergio Goycochea se haría cargo de un arco que fue bombardeado por el ejército verde amarelo.

Todo era resistencia argentina, una trinchera celeste y blanca que aguantaba como podía un ataque impiadoso.

Pero Argentina tenía la bala de plata, que fue ejecutada por dos soldados tocados por la varita mágica. ¡Revivirlo para las lágrimas!