Dos fueron las jugadas del triunfo de Tigre ante San Lorenzo en Victoria que levantaron mucha polémica: la primera una mano del chileno Paulo Díaz que derivó en un penal convertido por Carlos Luna, y la restante un fuera de juego de Ramón Mierez, omitido por la terna arbitral, al momento de marcar el gol del triunfo para el local.

"En la jugada puntual mía de la situación de la mano, nosotros tenemos cursos FIFA y Conmebol que esas situaciones donde el jugador no trata de sacar el brazo hay que sancionarlas", explicó Delfino en declaraciones a ESPN FC Radio.

Sobre la posición adelantada de Mierez, indicó: "Las jugadas de fuera de juego que son milimétricas, que son muy finas, en el 95% hay grandes aciertos. Ayer había un gol de San Lorenzo que se veía en offside y estaba perfectamente habilitado".

Nicolás Blandi, en contra de Germán Delfino y el arbitraje

En esa línea, pidió por la tecnología en el fútbol para dejar de poner la lupa sobre los árbitros:"Ojalá en breve llegue la tecnología a nuestro fútbol porque en errores milimétricos se descree y se pone en tela de juicio nuestros valores", agregó Delfino, quien señaló que no quiso "perjudicar a nadie".

Informó a Matías Lammens porque se "extralimitó"

Luego del partido, el presidente de San Lorenzo y el mananger Bernardo Romeo fueron al vestuario de Delfino para quejarse de los fallos que sancionó. "No me fue a buscar a la puerta, estuvo después del partido y dialogamos un rato en el vestuario. Empezó bien y después se equivocó, se extralimitó", afirmó Delfino en diálogo con Fox Sports.

Sin embargo, el juez apuntó que Lammens no le gritó ni le pegó, que hubo "un intercambio de opiniones", pero que dijo "una palabra equivocada" que no aceptó.