Desde la subsecretaría de Seguridad porteña habían dicho esta mañana que se prohibiría los festejos de todo hincha (sea de River o de Boca) en el Obelisco para evitar disturbios y todo tipo de violencia.

Juan Pablo Sassano, hombre al frente de la mencionada oficina, había comentado esta mañana "El Obelisco no es un lugar para ir a festejar la final de una Libertadores y claramente no lo vamos a permitir".

Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad dio marcha atrás y aclaró los dichos de su Subsecretario de Seguridad: "Aclarar que hace exclusiva referencia a que no se van a permitir a aquellos que no quieren festejar y si saquear, destrozar y cometer actos vándalicos".

Y aprobó la autoconvocatoria de hinchas al Obelisco con el siguiente mensaje:

"Las autoridades de la CABA no tienen la voluntad de prohibir dichos festejos ni impedirlos, pero si asumen la responsabilidad de aportar las medidas de seguridad para garantizar que estos se desarrollen de manera pacífica, garantizando el bienestar de las personas que participen de la celebracion y la preservación de los  comercios y edificios aledaños al centro porteño".