"Todo lo que se dijo de mí en el informe que presentó la USADA (Agencia Antidopaje de Estados Unidos) es correcto, menos que me dopé los años del 2009 y 2010 y eso fue lo que me enfureció", confesó.

Lance Armstrong alcanzó la cima del mundo al ganar siete veces consecutivas el Tour de France, sin embargo, de a poco comenzaron los problemas. Las sospechas de doping y las posteriores confirmaciones hundieron al ciclista.

"Mi cóctel consistía en EPO, transfusiones y testosterona", admitió Armstrong en el programa de Oprah Winfrey.

Durante más de trece años, el deportista negó los cargos por dóping y hasta enfrentó a las autoridades.

"La confesión llegó demasiado tarde, probablemente, para la mayoría de la gente, y eso es culpa mía. Esta fue una gran mentira que repetí muchas veces y era como si hubiese aceptado el no y no quería salir de esa situación", finalizó.