Federer, campeón de Roland Garros en 2009 y para parte de la prensa especializada el mejor jugador de la historia, dijo que prefiere continuar con su preparación para la temporada sobre césped y canchas duras. "Lamentablemente, he decidido no participar en el Abierto de Francia", comentó Federer en su comunicado.

Así, el multicampeón suizo volverá a faltar en Roland Garros por segundo año consecutivo, ya que la temporada pasada estuvo ausente porque se estaba recuperando de una lesión en la rodilla.

"Para intentar jugar en el circuito durante muchos años, creo que lo mejor es saltarme la temporada de arcilla de este año y prepararme para el césped y la campaña en pistas duras", explicó el suizo, que aclaró que en busca de llegar a París estuvo "trabajando muy duro", pero con su equipo resolvió que no tenía sentido alterar la preparación para disputar sólo un torneo sobre polvo de ladrillo, informó un despacho de DPA.

"El comienzo del año ha sido mágico para mí, pero debo reconocer que la programación que realice será clave para mi longevidad en el circuito. Así, mi equipo y yo hemos concluido que jugar un solo torneo sobre arcilla no era lo mejor para mi tenis y mi preparación física", explicó el campeón de 18 títulos de Grand Slam.

Federer, campeón en el Abierto de Australia y en los Masters 1000 de Indian Wells y Miami en 2017, no jugó ningún partido en polvo de ladrillo esta temporada y le prometió a los aficionados franceses que regresará a París el año próximo.