Si nos tocan a Riquelme…
Algunos dirán que para el mundial pero para los hinchas de Boca faltan dos meses para junio y junio de 2014 es para nosotros el mes donde se terminarán los tres años de contrato entre el mejor jugador de la historia del club y el club más importante de Latinoamérica. Juan Román Riquelme puede decidir retirarse del fútbol o seguir en dos meses. Si decide seguir jugando al fútbol, ¡qué quilombo se va a armar!
Es curioso tener que escribir sobre que lo normal es que los dirigentes deberían ofrecerle seguir jugando en Boca Juniors a Riquelme porque es el jugador más importante de la historia del club, además del más querido, pero además es el mejor jugador del actual equipo.
Durante este semestre se intentó, como siempre se intenta, por otra parte, imponer que Riquelme era un ex jugador. Los números hablan por sí solos: con Riquelme en cancha en este campeonato Boca ganó cuatro partidos y perdió uno mientras que sin Román Boca no ganó y perdió 4. Metió 4 goles en 7 partidos, esto significa que tiene mejor promedio de gol que el delantero centro (?) del equipo.
No sólo no es un ´ex jugador´ si no que es el mejor jugador de Boca desde lo ‘numérico’ y desde lo estético, ese plus, que más que un plus es lo que justifica ver cada domingo a este Boca. Entonces, pregunta, abro signo, por qué los dirigentes no estarían en condiciones de ofrecerle una renovación por lo que Riquelme decida, uno, o dos años, de contrato, al 10, cierro signo de pregunta.
En la semana se cumplieron 13 años de aquel gol a River que inventó el Topo Gigio que significó el pedido de aumento de sueldo más heterodoxo de la historia reciente de la humanidad. Macri se acuerda. Macri, que es Angelici, el actual presidente de Boca, siempre se disgustó de la manera de Román, tan poco amigo de comportarse como un empleado, se movía. El tiempo puso las cosas en su lugar y eso significó un giro copernicano al momento anterior al penal que Román se erraba y corregía de cabeza. Hoy Riquelme es mucho más que la dirigencia, por afano.
Y Riquelme lo sabe, y se sabe que Román no quiere dedicarse a la dirección técnica, no le gusta eso, lo dijo, y todo indicaría que seguiría las inquietudes de Juan Sebastián Verón, la dirigencia, y si Román se presentase a presidente de Boca no sería descabellado pensar que lograría ganar. Y Riquelme presidente de Boca es una anomalía. Los pobres no hacen esas cosas, juegan al fútbol, o se convierten en DT´s, pero no se vuelcan a la dirigencia.
Román nunca se pronunció a ese fin pero sería una gran noticia que decida seguir conectado al club de sus amores desde un costado primordial para el futuro de Boca, la presidencia. Yo lo votaría. Muchos lo votarían. Casi todos. Por eso lo quieren afuera. Es la única explicación que le encuentro a que oscuros dirigentes se atrevan a poner en duda el futuro del 10 en Boca desde junio hasta que se le ocurra retirarse, claro, con la azul y oro.

Algunos dirán que para el mundial pero para los hinchas de Boca faltan dos meses para junio y junio de 2014 es para nosotros el mes donde se terminarán los tres años de contrato entre el mejor jugador de la historia del club y el club más importante de Latinoamérica. Juan Román Riquelme puede decidir retirarse del fútbol o seguir en dos meses. Si decide seguir jugando al fútbol, ¡qué quilombo se va a armar!

Es curioso tener que escribir sobre que lo normal es que los dirigentes deberían ofrecerle seguir jugando en Boca Juniors a Riquelme porque es el jugador más importante de la historia del club, además del más querido, pero además es el mejor jugador del actual equipo.

Durante este semestre se intentó, como siempre se intenta, por otra parte, imponer que Riquelme era un ex jugador. Los números hablan por sí solos: con Riquelme en cancha en este campeonato Boca ganó cuatro partidos y perdió uno mientras que sin Román Boca no ganó y perdió 4. Metió 4 goles en 7 partidos, esto significa que tiene mejor promedio de gol que el delantero centro (?) del equipo.

No sólo no es un ´ex jugador´ si no que es el mejor jugador de Boca desde lo ‘numérico’ y desde lo estético, ese plus, que más que un plus es lo que justifica ver cada domingo a este Boca. Entonces, pregunta, abro signo, por qué los dirigentes no estarían en condiciones de ofrecerle una renovación por lo que Riquelme decida, uno, o dos años, de contrato, al 10, cierro signo de pregunta.

En la semana se cumplieron 13 años de aquel gol a River que inventó el Topo Gigio que significó el pedido de aumento de sueldo más heterodoxo de la historia reciente de la humanidad. Macri se acuerda. Macri, que es Angelici, el actual presidente de Boca, siempre se disgustó de la manera de Román, tan poco amigo de comportarse como un empleado, se movía. El tiempo puso las cosas en su lugar y eso significó un giro copernicano al momento anterior al penal que Román se erraba y corregía de cabeza. Hoy Riquelme es mucho más que la dirigencia, por afano.

Y Riquelme lo sabe, y se sabe que Román no quiere dedicarse a la dirección técnica, no le gusta eso, lo dijo, y todo indicaría que seguiría las inquietudes de Juan Sebastián Verón, la dirigencia, y si Román se presentase a presidente de Boca no sería descabellado pensar que lograría ganar. Y Riquelme presidente de Boca es una anomalía. Los pobres no hacen esas cosas, juegan al fútbol, o se convierten en DT´s, pero no se vuelcan a la dirigencia.

Román nunca se pronunció a ese fin pero sería una gran noticia que decida seguir conectado al club de sus amores desde un costado primordial para el futuro de Boca, la presidencia. Yo lo votaría. Muchos lo votarían. Casi todos. Por eso lo quieren afuera. Es la única explicación que le encuentro a que oscuros dirigentes se atrevan a poner en duda el futuro del 10 en Boca desde junio hasta que se le ocurra retirarse, claro, con la azul y oro.