Según el popular diario italiano La Gazzetta dello Sport, el pase de Jonathan Calleri al Inter de Milan "está frenado". El escándalo salpicó esta transferencia ya que 'se destapó la olla' y el panorama cambio rotundamente.

Los derechos del jugador ya no pertenecen a Boca debido a que el jugador fue inscripto para el Deportivo Maldonado de la segunda división del fútbol uruguayo "que lo compró en 12 millones de euros". La noticia no deja de sorprender.

El grupo inversor que se adjudicó del jugador en esa cifra inscribió al delantero surgido de All Boys en ese ignoto club uruguayo. No se trata de otra cosa más que una de las famosas ‘triangulaciones' que la AFIP condenó entre 2014 y 2015. La FIFA también se puso firme con estas contrataciones con terceras partes y en Italia esto habría sido el motivo alarmante.

La intención del club italiano es ceder a Calleri al Bologna "para que se foguee" y se adapte tanto al país como al fútbol italiano. No sólo por ello, sino también porque llega en calidad de 'extracomunitario', y el Inter tiene el cupo de extranjeros lleno en su plantel.

"Pero ayer parece que el Inter ha cambiado de idea ya que al pertenecer el jugador a un grupo de inversión, la entidad italiana podría incurrir en sanciones por parte de la FIFA como ya ocurrió con el club belga FC Serayng que tuvo la colaboración de un grupo nominado como Doyen Sports", señaló el portal 'calciomercato'.

"El Inter para evitar todo esto preferiría perder un talento como Calleri", sentenció el medio.