El hombre más rápido del mundo no pudo terminar la carrera de relevos, producto de una lesión en su pierna izquierda que le impidió cruzar por sí mismo la línea de meta. Esto generó decepción y tristeza entre sus fanáticos y los amantes del atletismo. 

Muchos lo quisieron relacionar con los nervios por saber que iba a correr por última vez en la pista. Sin embargo, para un medio inglés esto nada tiene que ver. Según The Sun el jamaiquino tuvo una noche de fiesta y alcohol horas antes de su retiro.

Se fue de fiesta antes de su retiro: las imágenes de Bolt en un boliche y alcoholizado

"Él estaba diciendo 'hola' a todo el mundo y él era muy, muy cariñoso. Lo vi besando a una de las chicas. Estuvo allí hasta las 6 de la mañana", detalló uno de los testigos de aquella fiesta a The Sun. En las imágenes que obtuvo el periódico se pudo ver al jamaiquino besándose con una mujer, cantando y bebiendo ron y coñac "en vasos de plástico".

Luego de la carrera, el recordman reconoció ante los medios: "Por la mañana sentí algo raro en mi muslo, creo que venía de la espalda. Se lo dije a mi gente cuando volvíamos de la pista de calentamiento. Mi fisioterapeuta Eddy me preguntó: '¿Estás seguro de que quieres correr esta noche?'. Le dije que no era una cuestión de querer, sino de deber".