A pocos días de la final jugada en Madrid, ahora salió a la luz la verdad sobre porque dicho partido se jugó en tierras europeas y no en sudamericanas: negociados de Macri con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.

Como todos saben, Mauricio Macri es un hombre vinculado estrechamente, además del fútbol, a negocios empresariales.

Macri firmó un decreto que beneficia a la empresa Abertis, controlada el grupo italiano Atlantia y la constructora española ACS, propiedad de Florentino Pérez. Dicho decreto es para compensar la pérdida millonaria que tuvo la firma del español producto de la mega devaluación ocurrida durante 2018.

Por decreto, el mismo día del anuncio de que Boca y River jugarían en Madrid, Macri concedió un aumento “sorpresa” a favor de Autopistas del Sol y Grupo Concesionario Oeste, ambas propiedad de Abertis.

Vale señalar que Autopistas del Sol pertenecía al presidente Mauricio Macri, y su familia. Éste debió vender su paquete accionario del 7 por ciento, para evitar conflictos de intereses.

Todo apuntaba a que la final se jugaría en Miami, Qatar, o en el Mineirâo de Belo Horizonte. Sin embargo, de la noche a la mañana 'eligieron' el Santiago Bernabéu de Madrid.

Gracias a los clubes argentinos, la ciudad de Madrid facturó aproximadamente unos 50 millones de dólares, de acuerdo a un estimativo de la cámara empresarial de aquella ciudad. Además, el estado español se llevará entre 3 y 5 millones de euros por concepto de IVA.