Quizás la norteamericana Chandler Self no sería noticia en el mundo de haber ganado la Maratón de Dallas. 

La mujer, que venía liderando con comodidad la competencia, se desmoronó a 180 metros de cruzar la meta.

Pero en ese momento apareció una estudiante de 17 años -Ariana Luterman-, qué estaba haciendo un relevo y no participaba en la Maratón.

La jovencita levantó a Self y la acompañó hasta cruzar la cinta.

¿Qué determinó la organización?

La organización de la Maratón de Dallas revisó los resultados y determinó qué Self debía ser la ganadora porque la distancia con sus rivales era más que suficiente como para haber cruzado la meta por su propio pie.

Algo con lo que también estuvo de acuerdo la propia Caitlin Keen, segunda clasificada: “La ayudaron, pero si yo hubiese sido ella, me habría gustado recibir ayuda y que no se hubiesen quejado por ello”.