San Lorenzo necesitaba golear en la última fecha, y recibir buenas noticias desde Brasil, pero no pasó ni una ni otra cosa, y así se despidió de la Copa Libertadores. Cayó 1-0 de local ante Danubio, mientras San Pablo, que tenía que perder, terminó venciendo 2-0 en el clásico ante Corinthians.

En un Nuevo Gasómetro colmado, y que empujó a más no poder a su equipo, el ‘Ciclón’ salió a comerse crudo a su rival desde el minuto 0. La necesidad de buscar goles, derivó en que en tan solo 40 segundos ya tuviera una posibilidad clara para anotar, la cual no fue aprovechada.

Sin embargo, ese ímpetu comenzó a apagarse cuando comenzaron a llegar las malas noticias desde Brasil. El primer gol del San Pablo, cuando se estaba yendo la primera mitad en el Bajo Flores, fue un mazazo para el equipo de Edgardo Bauza, que a partir de allí se cayó a pedazos.

En la parte final, San Lorenzo hizo lo que pudo. De hecho mereció un poco más, pero eso, en especial, fue debido la pasividad de un rival que recién se animó sobre el cierre, cuando a los 89 minutos encontró el gol a través de Agustín Viana, que terminó de despedir al ‘Ciclón’.

De esta manera, el último campeón se quedó sin octavos de final. Esta vez, el milagro no se dio; no acompañaron los resultados propios ni los ajenos, como pasó en la edición anterior, y el sueño de defender el título de la Copa Libertadores de América se esfumó.