En una clase de buen juego, San Antonio Spurs venció 112 a 92 a Miami Heat en el marco del tercer juego de la final de la NBA, donde ahora, los texanos se pusieron 2 a 1 al frente en la serie.

De esta manera, San Antonio logró romper con una racha positiva que traía consigo Miami, que no perdía en condición de local desde las finales del año pasado. En esa oportunidad, en el primer juego de la serie había caído ante el mismo rival que este martes por la noche.

El bahiense Emanuel Ginóbili no tuvo su mejor noche en el tablero, aunque aportó con 11 puntos, tres rebotes y mucho oficio para colaborar con su equipo, que tuvo un primer tiempo demoledor, logrando 21 puntos de diferencia con su rival, y luego supo defender el resultado en el tramo final.

En los dos primeros cuartos, los Spurs estuvieron encendidísimos, y lograron cerrar esta parte con el tablero marcando 71-50, quedando a ocho puntos de la máxima de una final para una etapa (Boston le hizo 79 a Lakers en el 85).

De esta forma, San Antonio, que se había quedado con el primer encuentro, aunque luego los Heats igualaron la serie, pudieron recuperarse y enderezar la final a su favor. Ahora la acción continúa el jueves, también en Miami, en un juego que podría ser decisivo si el visitante logra repetir victoria.