El Profe Gerardo Salrio, que trabaja en selecciones juveniles desde la era que comenzó José Pekerman, habló en TyC Sports sobre su inédita y violenta reacción durante el partido frente a Brasil.

"Tenía 20 brasileros insultándome y tirándome botellas y la Policía miraba como si nada", contó. Y confió: "Lloré mucho; prefiero morirme en Quito antes de que quedemos afuera del Mundial".