El Milan ya le había ganado 2 a 0 al Torino y el Inter sabía que debía ganarle a la Roma para no perderle pisada. Sin embargo, en un campo de juego mojado por la lluvia no pudo aguantar los embates del local que terminó alcanzando un justo empate.

Con Lukaku apagado y Lautaro desconectado -tuvo una ocasión clara que le tapó muy bien el arquero- la visita dependió demasiado de la llegada de los laterales para buscar la pelota aérea casi como única estrategia ofensiva.

En el final el DT sacó a Lautaro por lesión en su rodilla y Hakimi -el marroquí autor del segundo gol- y el Neroazurro retrocedió mucho. Y terminó perdiendo dos puntos.