Uno puede cambiar de muchas cosas pero de lo que no cambia nunca, es de club, recita Francella en El secreto de sus ojos, convirtiendo en máxima una realidad histórica.

Horacio Rodríguez Larreta no traicionó sus principios de hincha de Racing al celebrar el triunfo de Fabián Doman en las elecciones de Independiente, pero si hay una verdad inalterable en el código de los hinchas es que cuando peor esté tu clásico, mejor es para tu equipo.

Por lo tanto, si para Larreta la conducción de Moyano le hacía mal al Rojo, como hincha no debería haber querido más que su continuidad.