Leoz accedió al máximo cargo del fútbol sudamericano el 1 de mayo de 1986, como noveno presidente de la organización que se creó en 1916 por impulso del uruguayo Héctor Rivadavia Gómez, quien fue su primer titular. Leoz sucedió al peruano Teófilo Salinas, quien estuvo 20 años.

El veterano dirigente paraguayo, de 84 años, nació el 10 de septiembre de 1928 y se vinculó al fútbol en 1968, cuando accedió a la presidencia de Libertad, cuyo estadio lleva su nombre, y club al que está vinculado aún el flamante presidente electo del país, Horacio Cartes.

Durante dos períodos, entre 1971 y 1973 y posteriormente desde 1979 a 1985, Leoz fue presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y luego vicepresidente de la Conmebol, hasta que asumió la presidencia.

Su nombre estuvo siempre relacionado con denuncias de presunta corrupción. El 29 de enero, la revista "France Football" acusó a Qatar de comprar en 2010 la elección en la que fue elegida como sede del Mundial de fútbol 2022 con los votos de 14 de los 22 miembros del ejecutivo de la FIFA, del que formaba parte hasta hoy Leoz.

Los otros candidatos eran Australia, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, que era el gran favorito y recibió los otros ocho votos.

Poco después de la entrega del torneo, el ex vicepresidente de la FIFA Jack Warner hizo correr el rumor de que cuatro miembros del comité recibieron un total de 20 millones de dólares a cambio de
votar por Qatar. El camerunés Issa Hayatou, el paraguayo Leoz, el argentino Julio Grondona y el guatemalteco Rafael Salguero fueron señalados por Warner.

En febrero, el jurista suizo Mark Pieth, el hombre encargado de controlar la conducta ética de la FIFA, explotó y atacó públicamente a la cúpula del ente rector del fútbol mundial, incluyendo también a Leoz y Grondona.

La opinión de Pieth sobre los dirigentes sudamericanos fue demoledora: "Si se fija en la gente en el comité ejecutivo de la FIFA hay muchos ligados a antiguos dictadores".

Esos vínculos ayudaron a frenar el proceso de reforma, añadió Pieth, que tiene mandato hasta fines de mayo y parece querer dar a entender que, si las reformas no salen adelante, no será por su culpa.

"Si se fija en Grondona o en Nicolás Leoz, de Paraguay, y en el pasado de la región con dictadores como (Alfredo) Stroessner o (Hugo Bánzer, puede imaginar el resto. No quiero decir más, si no voy a tener problemas", sostuvo.

A los 84 años, Leoz debió renunciar por problemas de salud, aunque no dio mayores detalles. "Tengo todavía salud mental bien, pero físicamente estoy muchas veces impedido de hacer viajes largos", explicó el dirigente durante una rueda de prensa en Asunción.

El 12 de noviembre, Leoz fue tratado en el Hospital Sirio Libanés de San Pablo por un problema coronario y su médico de cabecera Miguel Ángel Quintana, jefe del Servicio de Unidad Coronaria del Sanatorio Migone de Asunción, informó en ese momento que se detectaron "algunos síntomas compatibles con enfemerdad coronaria" y se le realizaron estudios de alta complejidad.

Posteriormente fue "sometido a una angioplastia coronaria percutánea, no cirugía" que superó sin problemas y se recuperó rápidamente, informó entonces el profesional. Pero hoy, la salud lo
obligó a dar un paso al costado tras 26 años.