Lionel Messi se encuentra "mejor" y "con menos dolor" después del duro golpe que recibió en la zona lumbar en el amistoso ante Honduras y que tiene muy preocupado al cuerpo técnico del seleccionado, encabezado por Gerardo Martino, con miras al debut en la Copa América Centenario.

Leo viajó ayer a Rosario y es factible que mañana si evoluciona de la lesión vuele a España para presentarse ante la Justicia. Todavía su presencia en el estreno de la copa ante Chile es una incógnita.

Messi llegó a las 17.10 en un vuelo privado, que aterrizó en la pista principal del aeropuerto Islas Malvinas, vestido con pantalón, chomba y zapatos negros. La Pulga bajó del Lear Jet y caminó rápidamente por la pista, sin hacer declaraciones, hasta una camioneta Jeep blanca, donde lo esperaba su esposa, la rosarina Antonella Rocuzzo, con la que partieron aparentemente hacia su casa situada en Arroyo Seco, a la vera del río Paraná.

"Messi está mejor, con menos dolor que la noche del viernes. Su recuperación es día a día, hay varios tratamientos para este tipo de golpes", confió el médico del seleccionado Daniel Martínez.

El rosarino tiene indicado reposo y por eso, en lugar de viajar ayer hacia Barcelona como estaba previsto, descansará en Rosario y recién volaría mañana.

El capitán de la Selección Argentina tenía previsto viajar desde San Juan a Barcelona en un vuelo chárter ya que deberá presentarse a declarar este jueves ante el Tribunal Superior de Cataluña en el juicio donde se lo acusa de una supuesta evasión fiscal.

Si todo sale como Messi pretende, el 4 de junio se reincorporaría al grupo que conduce Martino en Estados Unidos, a dos días del choque con Chile, en Santa Clara, California.